Hoy no habrá alabanzas, sino denuncia pública...
Ésta semana los cofrades granadinos asistimos con estupor a un nuevo caso de injusticia cofrade. Esos casos de sobra conocidos en la ciudad y muy frecuentes, tal vez demasiado. Entonces ¿Cuál es la diferencia? Pues simplemente que ha trascendido, la hermandad ha dado un paso al frente y parece ser que les ha costado caro.
En demasiadas ocasiones, las hermandades son consideradas como una lacra para la Iglesia y las cofrades somos tratados como católicos de segunda división, cuando debería ser al contrario.
El objetivo de las imágenes Sacras no es otro que el de acercar a Dios facilitando así la oración, por tanto siendo la Iglesia la casa del Padre, ¿no estaríamos acercando también a la Iglesia?
Si no existiesen las cofradías ¿acudirían tantos jóvenes a una simple Eucaristía?
De no ser por los besamanos ¿se formarían colas de gente esperando a acceder a los templos?
Mención aparte por supuesto a la labor social , artística y el impacto económico en turismo, artesanía, hostelería y un largo etcétera..
Pero hermanos, PACIENCIA. No estáis solos en éstas PENAS, tenéis a un pueblo de Granada que os apoya y os quiere y para muestra...un botón.
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