Que nadie se atreva a hablar de ilusiones rotas, que nadie diga que no hubo Domingo de Ramos. Lo hubo y con más ilusión que nunca, solo que éste año duró un poco menos de lo habitual. Y nosotros en el fondo de nuestro corazón lo sabíamos, pues a la Señora del Rosario no le gustan los grandes cambios ni los grandes estrenos, y éste año era el mayor de todos, su Hijo.
Un Señor a lomos de una borriquita, que hemos estado esperando demasiado tiempo como para dejar que se moje . Él así lo quiso, y no permitió que sus niños hebreos se mojaran, ni que su pueblo lo esperara en las aceras. Tampoco quiso que la Señora del Rosario se luciera como solo Ella sabe, pues ninguna gota de lluvia es lo suficientemente cristalina como para salpicar la cara de una Madre que no llora.
Pero Ellos son grandes y aunque a bien seguro lo tenían todo preparado, nos dejaron disfrutar de un trocito de nuestro Domingo, con el Sol de la Costa Tropical bañando la Plaza de España, mientras que nuestro Señor por fín entraba de frente entre palmas y olivos, haciendo de su Motril una nueva Jerusalén.
Vaya éste humilde reportaje dedicado a toda la hermandad de la Borriquita de Motril, desde la cruz de guía hasta el último músico, pasando por los hebreos , nazarenos y costaleros. Por todos los hermanos , los que son , los que se fueron y los que están por llegar ,pero sobre todo por aquellos que dedican su trabajo y esfuerzo a que nuestra Cofradía sea hoy lo que es.
Ya sólo quedan 365 días, disfrutemos de la espera.
13 de Abril de 2014 - Domingo de Ramos
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