Cuando algo impresiona poderosamente,
la mente es capaz de recordarlo como si de ese preciso instante se tratara.
Cuantas veces habré visto éste vídeo,
cuántas horas de estudio con ese sonido de fondo.
Y aunque ya conozco de memoria todos y cada uno de los cambios que manda mi querido Caifas,
nunca y cuando digo nunca , es nunca, me cansaré de éste momento.
¡OIDO! ¡IZQUIERDO!
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